Los edificios tienen tuberías que se encargan de recoger las aguas residuales y fluviales. Estas son utilizadas por todos los habitantes, por lo que su obstrucción o deterioro, perjudica a toda la comunidad.
Su sustitución es costosa e incómoda, por lo que generalmente se opta por la opción de repararlas antes que provoquen daños en el edificio como humedad de paredes, roturas, cortes de agua, entre otros.
¿Realizar mantenimiento preventivo evita obstrucciones en los bajantes?
Es común que a través del tiempo los bajantes acumulen sedimentos o desechos, que pueden causar obstrucciones, deterioro o rupturas. El mantenimiento preventivo alargará su vida útil, previniendo averías inesperadas que puedan causar enfermedades o focos infecciosos.
La inspección periódica de estas debe ser realizada por personal calificado, que esté capacitado para realizar cualquier tipo de reparación, rehabilitación o desatasco que se pueda presentar, además de dar garantía del trabajo realizado.
¿Será necesario remplazar las tuberías o se pueden reparar?
El reemplazo de estas tuberías es sumamente costoso, además se necesitará romper paredes o pavimentos, y esto genera problemas a los habitantes del edificio. Por ello la mejor opción es reparar los bajantes sin obras, este es un método más económico, rápido, limpio y eficaz.
Se recomienda ocupar los servicios de técnicos especializados en la aplicación de este método, que tengan experiencia en la manipulación de herramientas y conocimientos de las distintas técnicas que se pueden aplicar según sea el caso.
¿Cómo se debe realizar la rehabilitación de bajantes sin obras?
Estas son reparaciones que deben ser hechas por personas con mano de obra calificada. Se recomienda ocupar obreros con amplios conocimientos y experiencia en la realización de este tipo de labor, esto garantizará un trabajo de calidad con excelentes resultados.
Cuando en el edificio se presenta este tipo de situaciones, es importante saber cuál será la acción más adecuada para arreglarla. Para ello se deben tomar en cuenta algunas consideraciones importantes, entre ellas se encuentran:
- Inspección: Es importante saber las condiciones en que se encuentra los bajantes, así como el lugar donde esta obstruido. Esto se puede verificar desmontando el inodoro e introduciendo una cámara para localizar con mayor facilidad y exactitud el lugar donde se encuentra el problema para resolverlo lo más pronto posible.
- Limpieza: Para realizar la limpieza es recomendable utilizar agua a presión para retirar los sedimentos que se adhieren alrededor de las tuberías, ocupando maquinarias especiales. Este sistema además de ser eficaz no deteriora los bajantes o produce otro tipo de daños.
- Fresado: Si al realizar la inspección con la cámara, arroja que existen ramas o raíces que están obstruyendo las tuberías, será necesario realizar un fresado para retirarlas y así liberar el material que impide el buen funcionamiento del bajante.
- Secado: Después de limpiar y fresar la tubería debe aplicarse aire caliente, para secar las tuberías y retirar cualquier resto que pudiese haber quedado.
- Proyección: Cuando la tubería está seca y libre de suciedad, se procede a revestir el interior de la tubería aplicando con una proyección continua formada por varias capas de un polímero plástico.
- Comprobación: Al culminar los pasos anteriormente mencionados, se debe realizar una nueva inspección con la cámara. Para comprobar que no haya quedado ninguna ruptura, la superficie esta lisa, que el material se haya aplicado uniformemente y no exista algún tipo de obstrucción.
¿Cuáles son las ventajas de realizar la rehabilitación de los bajantes sin obra?
Sin duda alguna tener bajantes dañados u obstruidos, es un dolor de cabeza para los habitantes de un edificio. Este tipo de problemas pueden acarrear focos infecciosos, deterioro de las estructuras por filtraciones de paredes, propiciando un ambiente inadecuado.
El optar por realizar rehabilitaciones de bajantes sin obra, ofrece una serie de beneficios para los habitantes del edificio,entre ellos se encuentran:
- No genera polvo: Por no realizar rupturas o perforaciones minimiza la producción de polvos y agentes contaminantes.
- Económico: Este método tiene excelentes resultados a pesar de representar poca inversión monetaria.
- No produce ruidos: Como no requiere realizar demoliciones, no produce ruidos excesivos.
- Ahorro de tiempo: Uno de sus beneficios es la rapidez con el que se realiza, pues el lapso de reparación es más corto que el de un reemplazo total.
- Flexibilidad: El material utilizado permite reparar tuberías horizontales, verticales e inclinadas.
- Elasticidad Evita la aparición de grietas o rupturas durante la expansión térmica.
- Resistente: Garantiza la presión ante cambios de temperaturas extremas.